Motivación y productividad en el trabajo

 

La productividad evalúa la capacidad de un sistema para elaborar los productos que son requeridos y a la vez el grado en que aprovechan los recursos utilizados, es decir, el valor agregado. Una mayor productividad utilizando los mismos recursos o produciendo los mismos bienes o servicios resulta en una mayor rentabilidad para la empresa. Por ello, el Sistema de gestión de la calidad de la empresa trata de aumentar la productividad.

La mejora de la productividad se obtiene principalmente innovando en las siguientes áreas:

·         Tecnología

·         Organización

·         Recursos humanos

·         Relaciones laborales

·         Condiciones de trabajo

·         Calidad

En el caso particular de los recursos humanos, uno de los factores determinantes es la motivación. La pérdida de motivación afecta no sólo en la vida personal, sino también, y con más fuerza, en lo profesional ya que es allí donde más horas se pasan. Por ello, es de vital importancia que las personas se sientan motivadas en su lugar y ambiente de trabajo.

Motivar a un empleado tiene que ver con proporcionarle una serie de condiciones o estímulos básicos para que adopte un comportamiento y desempeño profesional óptimo.

Consejos para aumentar la motivación de los empleados

Es importante tener en cuenta la realidad socio-cultural de los empleados para poder desarrollar métodos y técnicas de motivación que resulten efectivos.

Es fundamental que el jefe o líder del área escuche al empleado, desarrollando una empatía a través de la retroalimentación entre los rangos bajos, medios y altos, con el único objetivo de hacer sentir al trabajador como una pieza fundamental en la empresa.

También resulta beneficioso buscar iniciativas propias que fomenten el trabajo en equipo, por ejemplo: conversar abiertamente aclarando las dudas sobre normas, responsabilidades, derechos y deberes.

Un elemento que la dirección de la empresa debe considerar es valorar los aspectos positivos de los empleados, agradeciendo y elogiando las buenas acciones que ellos realicen.

No existe una técnica ideal para todas las empresas, lo mejor resulta estudiar al personal y desarrollar una o varias técnicas que se correspondan a las características del mismo.

Con estas técnicas los trabajadores podrán alcanzar la automotivación y se convertirán en miembros más creativos y activos en función de la empresa.